A los arquitectos se los conoce por sus obras.
Estudio OLCESE y Asociados hoy presenta sus dos nuevos edificios
La versatilidad del enfoque profesional del Arq. Daniel Olcese, al frente del estudio que hoy presentamos, le permitió en algún momento ser parte de CASAFE,integrar el directorio de Caja de Ingeniería de Santa Fe, pero también hoy componer su equipo de trabajo con la experiencia de lo transitado y el ímpetu de los jóvenes recién recibidos.
“En el estudio comenzamos a incorporar arquitectos jóvenes, porque al salir de la facultad traen toda esa experiencia de lo nuevo y a nosotros eso nos va sumando calidad en el trabajo a la vez que se articula con nuestra experiencia”.
De lo residencial
“Una rama de nuestro cartera de clientes está canalizada en el proyecto de vivienda, tenemos muchas realizadas a nivel urbano y otras tantas en zonas de countrys, aquí en Santa Fe, pero también en el interior de la provincia y en San Francisco”.
De lo comercial
“Por otro lado nos abocamos mucho a la arquitectura comercial. Muchas firmas nos convocan para trabajar en sus locales; de hecho acabamos de entregar un local de calzados en la peatonal. En este sentido, ser parte de CASAFE me dio la experticia de trabajar contra reloj, porque en arquitectura comercial hay un tiempo para entregar, ya que desde el momento que tu cliente alquiló, te dice “¿cuándo me lo entregás?” y nuestra forma de dejarlo tranquilo es decirle; “en 30 días vos estás funcionando”. Para ello tenemos todos los rubros en agenda y comenzamos por encargar el mobiliario porque sabemos que serán los últimos en llegar”.
Proyectando edificios para diferentes clientes.
“La inmobiliariaBottai nos contrató para hacer un proyecto, en la zona sur de Santa Fe, el Edificio Monseñor Zaspe. Aquí comenzamos a trabajar sobre la idea de una planta muy dúctil, capaz de ser transformada en función de la demanda, en viviendas entre uno o dos dormitorios, pero que nada complique el funcionamiento en sí del edificio. Entonces todo el tema de cañerías y conductos se mantiene desde el piso 22 donde están los amenities con la piscina hasta la planta baja. Es una torre despejada, con sus cuatro lados libres, con expansiones y visuales hacia el orte y el este para visualizar el delta de nuestro borde urbano y elegimos el blanco porque se nos ocurrió que en las noches de luna llena el edificio brille”.
“Por otro lado, Vestalia desarrollos inmobiliarios, nos convocó para trabajar sobre otra propuesta; esta vez sobre calle La Rioja. Aquí, planteamos semipisos en 8 niveles, priorizando visuales, luz natural, y con toda la tecnología pensada de antemano para que no surjan luego los parches a la hora de ponerlo al servicio de cada usuario. En su morfología, el pórtico del basamento va buscando la escala humana hasta llegar a hermanarse con una pérgola que se acerca aún más a ese propósito. Lo mismo sucede en el edificio Monseñor Zaspe, en donde además esa transición de escala también articula entre la casona patrimonial y la nueva torre”.