La ciudad de Santa Fe sumó más de 38 kilómetros de desagües en seis años

Entre 2011 y 2017, y en el marco de las políticas de gestión de riesgo que lleva adelante el Municipio, se construyeron 38.774 metros lineales de desagües entubados, lo que equivale a recorrer más de 12 veces Bulevar desde el Puente Oroño hasta la cancha de Unión. Así surge del informe Santa Fe Cómo Vamos. Con fondos locales, provinciales y nacionales, durante el año pasado se invirtieron mas de $ 1.000 millones en obras hídricas, entre ellas los desagües Espora y Larrea, obras estratégicas para el Norte de la ciudad.
Durante los últimos 6 años, la gestión del intendente José Corral sumó a la red de desagües de la ciudad más de 38 kilómetros. Se trata de una inversión inédita para la ciudad, enmarcada en una serie de políticas de gestión de riesgo con el objetivo de mitigar el riesgo hídrico, y que sigue los lineamientos del Plan Director de Desagües con que cuenta la capital provincial. Solamente durante 2017 se invirtieron en la capital provincial más de $ 1.000 millones, provenientes de fondos locales, provinciales y nacionales.

“La ciudad cuenta con un complejo sistema de protección contra inundaciones, que cuenta con 66 km de defensas, 152 bombas fijas, móviles y de reserva, 53 puntos de operación y bombeo, y 250 hectáreas de reservorios”, explicó la secretaria de Desarrollo Estratégico y Resiliencia, Andrea Valsagna: “Sin embargo, todo esto de nada serviría sin los desagües y conductos que forman la red de drenaje, que nos permite transportar el agua de lluvia que cae en cada barrio de la ciudad, hacia las zonas de reservorio para sacarla fuera del anillo de defensa”.

En ese sentido, la funcionaria destacó que “a partir del Plan Director de Desagües elaborado por el Instituto Nacional del Agua, el Municipio construyó entre el año 2011 y 2017 más de 38 kilómetros lineales de conductos entubados. Son obras que, como siempre dice el intendente José Corral, no se ven, porque están enterradas, pero son fundamentales para mejorar la vida de los vecinos”.



La publicación “Santa Fe Cómo Vamos” -programa que tiene como misión elaborar indicadores objetivos suministrados por fuentes oficiales que permitan monitorear la evolución de la calidad de vida de los santafesinos-, realizada por la Municipalidad junto con la Bolsa de Comercio de Santa Fe, incorpora datos interesantes en este sentido: entre 2011 y 2014 se construyeron 5.350 metros lineales de desagües; durante 2015 fueron 8.736 metros; en 2016 se ejecutaron 10.771 metros, y en 2017 se concretaron 13.917 metros, lo que suma un total de 38.774 metros de conductos hídricos construidos en 6 años. 

En ese sentido Andrea Valsagna agregó: “estos más de 38 kilómetros de desagües son, como para que nos hagamos una idea, como recorrer más de 12 veces, Bulevar desde el Puente Oroño hasta la cancha de Unión; o unas 6 veces la extensión del Metrofé, entre el Cementerio y avenida Teniente Loza. Se trata de una inversión millonaria e histórica que el Municipio lleva adelante en la ciudad, fundamentalmente en la zona Norte y Oeste, que son las zonas más vulnerables y donde más problemas tuvimos en el pasado, por no hacer las cosas como había que hacerlas: primero los desagües, después el cordón cuneta, el mejorado y más adelante el pavimento”. Valsagna destacó: “estos datos reflejan claramente la decisión de José Corral de priorizar las obras hídricas, porque se ve cómo ha aumentado la cantidad de desagües construidos, especialmente en los últimos años: fueron 5.350 km los primeros tres años y 33.424 en los últimos tres”.





Más adelante, la funcionaria contó que “durante 2017 con fondos municipales, provinciales y nacionales se ejecutaron obras hídricas por más de $1.000 millones. Algunas todavía están en construcción, entre ellas dos que son estratégicas para la zona norte del la ciudad, el desagüe Espora con aportes de la Nación, y el Larrea financiado por la provincia”. Se trata de dos conductos troncales, pertenecientes a la Cuenca Flores, que beneficiarán a más de 70.000 vecinos de barrios como Sarmiento, San Martín, San José, Belgrano, Facundo Quiroga, Las Flores, Scarafia, Los Ángeles y Del Tránsito, de manera directa.

Asimismo, detalló que durante el 2017 se terminaron los desagües Llerena, Funes y el Gorriti-Israel; y se pusieron en marcha las obras del Mariano Comas, El Sable, y la segunda etapa de Demetrio Gómez, entre otras. Valsagna subrayó especialmente las tareas de mantenimiento y limpieza de los desagües y canales a cielo abierto que se llevan adelante de manera regular y sistemática: “El mantenimiento es fundamental porque tenemos que destinar todos los años recursos municipales para tener operativo este complejo sistema que nos protege de las inundaciones y esto es lo que hace que nuestra ciudad avance en términos de resiliencia”, agregó.



En cuanto a las obras ejecutadas durante el año 2016, el Gobierno de la Ciudad construyó el conducto Pavón-Ayacucho, con una extensión de 1.570 m en la Cuenca Flores; el conducto Bernardo de Irigoyen de 1.000 metros de largo en barrio Liceo Norte, y el de la Ruta 1, con un recorrido de 6.000 metros. Asimismo, se ejecutaron los desagües Damianovich (296 m), Marcial Candioti (222 m), Vieytes (241 m), Azcuénaga entre Pje. Ingenieros y Fdo. Zuviría (363 m), Piedras entre Ayacucho y P. Genesio (468 m) y Padre Quiroga (611 m).

Finalmente, Andrea Valsagna señaló que “toda esta histórica inversión en materia hídrica, junto a los protocolos de actuación, los sistemas de alerta temprana, las acciones educativas, la relocalización de familias en zonas seguras y especialmente los avances en ordenamiento y planificación urbana, nos permitieron enfrentar en mejores condiciones las crecidas extraordinarias como las del 2015-2016, que conjugó un río Paraná alto, con un pico de 6,60 m, el río Salado también alto que llegó a 6,72 m, y lluvias extraordinarias que acumularon un promedio de más 390 mm durante el mes de abril. Como siempre dice José, todavía queda mucho por hacer, pero gracias al trabajo de todos, la ciudad cada vez está mejor preparada”.

Durante los últimos 6 años, la gestión del intendente José Corral sumó a la red de desagües de la ciudad más de 38 kilómetros. Se trata de una inversión inédita para la ciudad, enmarcada en una serie de políticas de gestión de riesgo con el objetivo de mitigar el riesgo hídrico, y que sigue los lineamientos del Plan Director de Desagües con que cuenta la capital provincial. Solamente durante 2017 se invirtieron en la capital provincial más de $ 1.000 millones, provenientes de fondos locales, provinciales y nacionales.

“La ciudad cuenta con un complejo sistema de protección contra inundaciones, que cuenta con 66 km de defensas, 152 bombas fijas, móviles y de reserva, 53 puntos de operación y bombeo, y 250 hectáreas de reservorios”, explicó la secretaria de Desarrollo Estratégico y Resiliencia, Andrea Valsagna: “Sin embargo, todo esto de nada serviría sin los desagües y conductos que forman la red de drenaje, que nos permite transportar el agua de lluvia que cae en cada barrio de la ciudad, hacia las zonas de reservorio para sacarla fuera del anillo de defensa”.

En ese sentido, la funcionaria destacó que “a partir del Plan Director de Desagües elaborado por el Instituto Nacional del Agua, el Municipio construyó entre el año 2011 y 2017 más de 38 kilómetros lineales de conductos entubados. Son obras que, como siempre dice el intendente José Corral, no se ven, porque están enterradas, pero son fundamentales para mejorar la vida de los vecinos”.



La publicación “Santa Fe Cómo Vamos” -programa que tiene como misión elaborar indicadores objetivos suministrados por fuentes oficiales que permitan monitorear la evolución de la calidad de vida de los santafesinos-, realizada por la Municipalidad junto con la Bolsa de Comercio de Santa Fe, incorpora datos interesantes en este sentido: entre 2011 y 2014 se construyeron 5.350 metros lineales de desagües; durante 2015 fueron 8.736 metros; en 2016 se ejecutaron 10.771 metros, y en 2017 se concretaron 13.917 metros, lo que suma un total de 38.774 metros de conductos hídricos construidos en 6 años.  

En ese sentido Andrea Valsagna agregó: “estos más de 38 kilómetros de desagües son, como para que nos hagamos una idea, como recorrer más de 12 veces, Bulevar desde el Puente Oroño hasta la cancha de Unión; o unas 6 veces la extensión del Metrofé, entre el Cementerio y avenida Teniente Loza. Se trata de una inversión millonaria e histórica que el Municipio lleva adelante en la ciudad, fundamentalmente en la zona Norte y Oeste, que son las zonas más vulnerables y donde más problemas tuvimos en el pasado, por no hacer las cosas como había que hacerlas: primero los desagües, después el cordón cuneta, el mejorado y más adelante el pavimento”. Valsagna destacó: “estos datos reflejan claramente la decisión de José Corral de priorizar las obras hídricas, porque se ve cómo ha aumentado la cantidad de desagües construidos, especialmente en los últimos años: fueron 5.350 km los primeros tres años y 33.424 en los últimos tres”.



Más adelante, la funcionaria contó que “durante 2017 con fondos municipales, provinciales y nacionales se ejecutaron obras hídricas por más de $1.000 millones. Algunas todavía están en construcción, entre ellas dos que son estratégicas para la zona norte del la ciudad, el desagüe Espora con aportes de la Nación, y el Larrea financiado por la provincia”. Se trata de dos conductos troncales, pertenecientes a la Cuenca Flores, que beneficiarán a más de 70.000 vecinos de barrios como Sarmiento, San Martín, San José, Belgrano, Facundo Quiroga, Las Flores, Scarafia, Los Ángeles y Del Tránsito, de manera directa.

Asimismo, detalló que durante el 2017 se terminaron los desagües Llerena, Funes y el Gorriti-Israel; y se pusieron en marcha las obras del Mariano Comas, El Sable, y la segunda etapa de Demetrio Gómez, entre otras. Valsagna subrayó especialmente las tareas de mantenimiento y limpieza de los desagües y canales a cielo abierto que se llevan adelante de manera regular y sistemática: “El mantenimiento es fundamental porque tenemos que destinar todos los años recursos municipales para tener operativo este complejo sistema que nos protege de las inundaciones y esto es lo que hace que nuestra ciudad avance en términos de resiliencia”, agregó.



En cuanto a las obras ejecutadas durante el año 2016, el Gobierno de la Ciudad construyó el conducto Pavón-Ayacucho, con una extensión de 1.570 m en la Cuenca Flores; el conducto Bernardo de Irigoyen de 1.000 metros de largo en barrio Liceo Norte, y el de la Ruta 1, con un recorrido de 6.000 metros. Asimismo, se ejecutaron los desagües Damianovich (296 m), Marcial Candioti (222 m), Vieytes ( entre Pje. Ingenieros y Fdo. Zuviría (363 m), Piedras entre Ayacucho y P. Genesio (468 m) y Padre Quiroga (611 m).

Finalmente, Andrea Valsagna señaló que “toda esta histórica inversión en materia hídrica, junto a los protocolos de actuación, los sistemas de alerta temprana, las acciones educativas, la relocalización de familias en zonas seguras y especialmente los avances en ordenamiento y planificación urbana, nos permitieron enfrentar en mejores condiciones las crecidas extraordinarias como las del 2015-2016, que conjugó un río Paraná alto, con un pico de 6,60 m, el río Salado también alto que llegó a 6,72 m, y lluvias extraordinarias que acumularon un promedio de más 390 mm durante el mes de abril. Como siempre dice José, todavía queda mucho por hacer, pero gracias al trabajo de todos, la ciudad cada vez está mejor preparada”.