En Bs. As., el boleto de compra-venta de vivienda desde el pozo se considera escritura

Así no hará falta un escribano. Lo que implica un ahorro en costos. El sistema arranca en la Ciudad.
A través de la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 962/2018, el Gobierno Nacional introduce dos modificaciones sustanciales a la ley de Registro de la Propiedad Inmueble:ahora

podrán inscribirse los boletos de compraventa de viviendas adquiridas desde el pozo, y para hacerlo las partes no necesitarán de un escribano si acceden al sistema de firma digital impulsado por el Ministerio de Modernización.Este nuevo procedimiento, si bien arrancará en la Ciudad de Buenos Aires, está pensado para todo el país, según surge de los considerandos de la nueva norma, y tiene como objetivo que quienes compren una propiedad desde el pozo

tengan protección legal como si hubieran escriturado

y, por otro lado, acceso al crédito hipotecario.“Nosotros creemos que esta es una herramienta positiva para resolver uno de los aspectos más controversiales del acceso a la financiación para la adquisición de bienes con destino familiar. Hoy, para comprar en un edificio en pozo no hay crédito, y esto perjudica a los inversores y también a los inquilinos que quieren pasar a ser propietarios”, señaló a este diario Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.“Es una muy buena medida, y también lo es la firma digital de los boletos, algo que implica modernidad, rapidez, menos trámites y menos gastos”, amplió Bennazar.De acuerdo con su razonamiento, “hay crisis habitacional y merma en el mercado

por la caída de créditos. Este tipo de herramientas permitirá que quienes no poseen el dinero para una inversión al contado tengan otras opciones y con amparo legal”.La Cámara sectorial propone más medidas como la certificación de locatarios cumplidores para calificar ante un préstamo, promover mayor transparencia ante la AFIP mediante descuentos impositivos para propietarios e inversores de pequeña escala y adecuar las normativas a los distintos escenarios regionales de nuestro país.“Todas ellas favorecerían el crecimiento de un sector económico vital”, aseguró Bennazar.Iván Kerr, secretario de Vivienda de la Nación aseguró que la medida

“es el resultado de las mesas de dialogo con actores del sector de la construcción y desarrollo inmobiliario; particularmente el registro del Boleto de compra-venta permitirá tanto al comprador como al vendedor

acceder al financiamiento desde la etapa de pozo, algo que sin dudas dinamizará e impulsará la construcción y generará más trabajo”.De acuerdo con el Decreto, para que el Registro inscriba los boletos de compraventa de futuras unidades funcionales o complementarias nuevas a construir o en etapa de construcción, deben darse determinadas condiciones.Según supo

Clarín

se trata de que el boleto de compraventa haya sido celebrado por el titular registral del inmueble o por quién sea su sucesor a

título particular o universal.Otra condición que figura en el decreto oficial es que el comprador debe haber pagado, como mínimo, el 25% del precio total y el boleto de compraventa deberá ser firmado digitalmente por las partes, ypresentado mediante la Plataforma de Trámites a Distancia (TAD)

del sistema de Gestión Documental Electrónica.Este requisito es a fin de determinar su fecha cierta y la autoría e integridad del documento electrónico.En caso de que las partes no cuenten con firma digital, podrán celebrar el boleto de compraventa o su cesión mediante la

intervención de un escribano público.En ese caso, el escribano es quien deberá presentarlo a través de la Plataforma de Trámites a Distancia (TAD) ante el Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal, con su firma digital.Desde el Colegio de Escribanos dudan de la efectividad de la medida.

“Esto ya había existido pero

no funcionó”, dicen. Y remarcan que “un boleto de compraventa no es más que una

expresión de voluntad de partes

y puede que en algún momento esa operación no se concrete por distintas razones”.“No es que se debe recurrir al escribano porque es una imposición. Se va al escribano porque da una seguridad absoluta en la contratación inmobiliaria y en lo que la Constitución consagra como el derecho a la propiedad”, explica Claudio Caputo, presidente del Colegio de Escribanos.
Fuente:
clarin.com