El ex Molino Marconetti fue elegido como la mejor obra de arquitectura del país

El edificio que hoy aloja al Liceo Municipal alcanzó el primer lugar, en la categoría obra pública y en escala Media, en el certamen organizado por ARQ-Clarín y la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA). La segunda posición, en el mismo rubro, quedó para el NIDO-Escuela de Trabajo de Barranquitas. Se presentaron 200 propuestas de todo el territorio nacional, y en la región Santa Fe se postularon tres de las cuales dos fueron los impulsados y gestionados por la Municipalidad.

Tras la primera selección del Premio Nacional ARQ-FADEA, certamen que organizaron el suplemento ARQ-Clarín y la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) con el objetivo de reconocer, de Ushuaia a la Quiaca, la mejor arquitectura nacional de la última década, el edificio del ex Molino Marconetti -donde hoy funciona el Liceo Municipal- fue elegido como la mejor obra pública, dentro de la escala media del país. El segundo lugar lo alcanzó el NIDO-Escuela de Trabajo de Barranquitas. Ambas propuestas fueron presentadas por el Gobierno Municipal.

Vale recordar que el concurso se dividió en dos categorías: obra pública y obra privada. Y en tres escalas: Menor (menos de 600 m2), Media (entre 601 y 6.000 m2) y Mayor (más de 6.000 m2), y en 8 regiones. La provincia de Santa Fe es uno de esos 8 grupos en los cuáles se divide el concurso, del cual fueron seleccionados tres proyectos, dos de ellos presentados por el Gobierno de la Ciudad. Superada esta instancia, ahora el jurado eligió a la mejor obra de arquitectura del país, según la categoría y la escala. Esto quiere decir que en la Pública y Media, el Marconetti fue elegido como la mejor obra del país y el segundo puesto lo logró el NIDO-Escuela de Trabajo de Barranquitas.

“Es un gran reconocimiento. Nosotros no trabajamos para recibir premios, pero cuando suceden estas cosas a todo el equipo nos llena de orgullo y nos alienta a seguir haciendo lo que estamos haciendo. Y no solo los que estamos en la secretaría (Planeamiento Urbano) sino a los que están en el resto de las áreas porque estas obras implican el trabajo de toda la gestión del Gobierno de la Ciudad”, destacó el subsecretario de Obras de Arquitectura, Lucas Condal, al recibir el galardón.

Ambos proyectos entraron en la categoría de obras públicas. “Es muy gratificante, sobre todo porque de las dos obras que presentamos, ambas ganaron. Que de 200 proyectos dos sean nuestros es muy alentador”, agregó más adelante el funcionario. Aprovechó para recordar que las dos obras tuvieron más premios durante el 2018, entre ellos el primer puesto en la Bienal Internacional de Argentina (BiA-AR), en la categoría Prácticas Públicas- Área Sustentabilidad Física y Social.

Para finalizar, Condal destacó que “el concurso ARQ-FADEA es un premio federal” y destacó: “Antes eran muy centralistas y solo se hacía para Buenos Aires. En esta ocasión hicieron una división por regiones y puso en igualdad de competencia a un montón de obras que están dispersas por todo el territorio nacional, desde Jujuy hasta el sur del país. Por eso es muy valorable que las nuestras hayan estado en el primer y segundo escalón entre tantas”.



El emblemático edificio del ex Molino Marconetti, construido en la década de 1920 en el dique II del Puerto de Santa Fe, fue uno de los íconos de la historia económica de la provincia de principios del siglo XX. Su puesta en valor consistió en la conservación de sus guías internas centrales, tratando de cuidar su fachada y estilo originales. Actualmente allí funciona el Liceo Municipal. Las obras necesarias para el traslado se dieron en el marco de las políticas de recuperación de los espacios públicos, este proyecto en particular, comenzó a concretarse en 2014.

Las Escuelas de Diseño y Artes Visuales, de Música, de Danzas y la de Expresión Estética Infantil encontraron un espacio para el desarrollo adecuado de su trabajo cotidiano. Un total de 1.759 alumnos se movilizan a diario para el cursado de esas carreras en el Marconetti. Vale aclarar que además el Liceo alberga la escuela de Idiomas, pero esta funciona en otro edificio recuperado de la ciudad, el actual Centro de Convenciones Estación Belgrano. Allí asisten unos 1.441 alumnos.

La intervención en el Marconetti demandó casi $ 52 millones aportados por el Municipio a través del Fondo de Asistencia Educativa (FAE). Se inauguró en abril del año pasado. La recuperación comprendió la nivelación de suelo, la instalación de servicios básicos y la restauración de un local anexo, que funciona como camarín para artistas. Además, el rescate edilicio incluyó, a grandes rasgos, la recuperación de la caja muraria, el reemplazo de cubierta, la restauración de las aberturas, cerramientos exteriores, y estructura metálica de columnas, vigas y cabriadas originales.

En el sector de los silos, además del entrepisado, se proyectó la horadación de las paredes exteriores por medio de cribados de mampuestos, para generar las aperturas de ventilación, iluminación, y visuales, manteniendo desde el exterior la textura y pureza de los volúmenes cilíndricos que conforman los mismos.



El otro edificio que fue seleccionado en este certamen de ARQ-Clarín y la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) es el Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) donde funciona la Escuela de Trabajo de Barranquitas. La construcción demandó una inversión cercana a los $ 27 millones que se financió con fondos municipales a través del Fondo de Asistencia Educativa (FAE).

El Gobierno nacional, por su parte, proveyó todo el equipamiento interior que incluye una impresora 3D, entre otros materiales de primera calidad. En el edificio se desarrollarán todas las acciones vinculadas a Escuelas de Trabajo con el objetivo central de brindar oportunidades genuinas a los jóvenes santafesinos en situación de vulnerabilidad.

Cabe señalar que la planta baja del edificio cuenta, en su lado Este, con áreas técnicas de apoyo, sanitarios y depósitos. El resto de la superficie es un área flexible que contiene el hall de acceso, la recepción y orientación de jóvenes, una sala de ensayos, el área administrativa y un salón de usos múltiples.