El ex titular de Cadeiros, Carlos Rovitti, explicó que si bien se flexibilizan los requisitos, el crédito quedará reducido a sectores de altos ingresos.El modelo chileno con el que el Gobierno planea lanzar el nuevo plan de créditos hipotecarios
podría alejar a la clase media del acceso a la vivienda, según el ex titular de Cadeiros, Carlos Rovitti.
El Gobierno de Macri viene anunciando una serie de cambios en los créditos hipotecarios y se deslizó que el modelo a seguir era el chileno. Para Rovitti, actual titular del Observatorio Inmobiliario de Educación par Crecer (OIEC), esta opción resultará muy dificultosa por la alta inflación del país.
Según explicó, la tasa del nuevo préstamo hipotecario será del 22% máximo, fija en pesos por el primer año. A partir del segundo año la tasa será variable y se calculará sobre el nivel de inflación, aunque tendrá un techo que no podrá superar el incremento del coeficiente de variación salarial de los últimos 12 meses, siendo el plazo de devolución no menor a 10 años.
“Si bien se han flexibilizado los requisitos según el comunicado A 5874 del Banco Central, el crédito será para un segmento reducido de clase media con altos ingresos, y quedarán afuera los de salarios medios y bajos y los independientes como los profesionales, monotributistas o cuenta propistas, que cuentan con ingresos variables”, explicó el dirigente.“Una buena con la que cuenta este modelo crediticio, es que puede aplicarse a la compra de una unidad al pozo de una constructora o fideicomiso”, aclaró.
En lo que respecta a Rosario, Rovitti señaló que cada vez hay más inquilinos y menos propietarios. Según los números de la OIEC, en el 2001 vivían en Rosario 902.080 habitantes y tenía un 67,3% de propietarios y un 19,9% de inquilinos, mientras que en el año 2010 había 948.312 habitantes y la ciudad contaba con un 58,3% de propietarios y con 28,2% de inquilinos. “La curva de inquilinos continúa en aumento año tras año”, concluyó Rovitti.