Bambú: material noble y sostenible

El bambú tiene un futuro prometedor en un mundo donde el cuidado del medio

ambiente y protección de los bosques se han convertido en preocupaciones prioritarias.
El bambú es el recurso maderable de más rápido crecimiento en el mundo y es una alternativa viable a las maderas nativas y maderas duras tropicales. Hay una gran demanda industrial para ello y el interés en la producción de bambú está aumentando en Asia, África y América.

La demanda mundial de bambú está creciendo más rápido que la oferta. En Argentina tenemos pedidos diarios para abastecer distintas industrias, pero aún no hay plantaciones que puedan abastecer grandes requerimientos como Energía, carbón, papel, incluso pisos y tableros, cuyos requerimientos son menores.

La necesidad de plantaciones de bambú abre grandes posibilidades de negocio en los sectores agrícola y forestal. Es una materia prima cada vez más valiosa debido a su versatilidad, ya que su procesamiento industrial es diverso.

Bambú: El pasto leñoso

La mayoría de los bambúes son plantas leñosas, pertenecen a la familia de las gramíneas que comprende 75 géneros y mas de 1500 especies de bambú. La diversidad de especies hace que el cultivo sea adaptable a muchos entornos.

A diferencia de árboles , el bambú tiene un crecimiento muy diferente. Cada cañas que emerge no tiene crecimiento secundario, es decir, que no aumenta de diámetro con la edad. El crecimiento de la planta de la juventud a la madurez muestra un patrón de nuevos brotes en desarrollo con el aumento de diámetro de tallo y altura en cada brotación.

Crecimiento rápido y de alto rendimiento

El bambú es un recurso natural auto regenerable. Los tallos que se cosechan son reemplazados por nuevos brotes en cuestión de meses. Por esto, el bambú se cosecha anualmente. El rápido crecimiento del bambú asegura un abastecimiento sostenible.

Dependiendo de la especie, las plantaciones de bambú pueden ser productivas de 50 años a 200 años. La cosecha en nuevas plantaciones de bambú por lo general comienza después del 5to al 7mo año. La recolección se puede realizar de forma manual y selectiva o mecanizada, dependiendo de la industria. Una plantación de bambú de 1.000 hectáreas puede proporcionar alrededor de 30.000 a 70.000 toneladas anuales de recurso maderable. Esto significa un aumento en la producción total y una mayor eficiencia de costes al tiempo que mejora el medio ambiente.





El edificio de viviendas Bambú, promovido por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, en Carabanchel, Madrid España

Hace 1700 años, los chinos inventaron un proceso de fabricación de papel de bambú. Millones de toneladas de bambú utilizados anualmente para ese propósito. El bambú también se ha utilizado tradicionalmente para la construcción de vivienda, puentes, andamios, esteras tejidas, y artesanía en general. Desde el punto de vista industrial, el bambú es fascinante porque es un material fuerte y flexible. Es un material

que perite que el límite sea la creatividad e imaginación del arquitecto o constructor que lo utiliza. La densidad del bambú es comparable a la madera dura, y su resistencia al acero.

Otras industrias del bambú cuentan con ingeniería aplicada. Entre estas industrias están la producción de chapas y contrachapados de bambú, MDF, madera de bambú laminado (LBL), tableros de partículas orientadas (OSB) entre otras. Los brotes de bambú son una fuente de alimento alto en fibra y proteína delicioso. Es un producto muy demandado en la cocina asiática. El bambú es una planta forrajera.
Es un material con numerosas posibilidades productivas sostenibles.Ver más en

www.eldoradobambu.com.ar