El CAD1 firmó un convenio específico de colaboración técnica
con la empresa Almaterra S.A
El mismo tiene como objetivo realizar el pre-etiquetado de once unidades funcionales para determinar su eficiencia energética.
El Colegio de Arquitectos de Santa Fe (CAD1) y la empresa Almaterra S.A firmaron un convenio para la realización de un asesoramiento integral del diseño energéticamente de las envolventes. El mismo contempla el aplicativo informático de etiquetado de viviendas, permitiendo generar una preetiqueta por cada unidad funcional que tenga como destino vivienda unifamiliar. Esta característica responde a la Ley 13903/19 “ETIQUETADO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA DE INMUEBLES DESTINADOS A VIVIENDA”, correspondiente al Proyecto del Edifico Salix, Almaterra, ubicado en calle 1° de mayo 1815, ciudad de Santa Fe. El mismo cuenta con 11 unidades funcionales destinadas a vivienda de un dormitorio y un monoambiente. El total de viviendas a pre – etiquetar consiste en 12 unidades. Dicha Ley tiene como objetivo clasificar el grado de eficiencia en el consumo de energía de una vivienda, midiendo el gasto en base a una escala de valores identificada con una etiqueta que va de mayor a menor, según el valor de eficiencia energética del inmueble.
Se trata de una iniciativa, precursora en el país que propone un sistema de incentivos para quienes cuenten con la Etiqueta de Eficiencia Energética, reflejado en una bonificación del Impuesto Inmobiliario Urbano.
Del encuentro, llevado a cabo el 6 de julio en la sede del Colegio de Arquitectos Distrito 1, participaron en representación del Colegio, el presidente del CAD1, Arq. Julio Cavallo; la coordinadora de la Comisión de Eficiencia Energética del CAD1, Arq. Laura Ciliberti y el secretario del CAD1, Arq. Marcos Finochietti. Por parte de la empresa, el presidente de Almaterra S.A, Lic en Adm de Empresas, Gabriel Alfredo Binetti; los autores del proyecto, Arq. Susana Vignatti y Arq. Pedro Nicolini; y CPN Martin Weibel. También estuvo presente el concejal de la ciudad de Santa Fe, Paco Garibaldi, quien colaboró desde el inicio con esta propuesta trabajando en conjunto para su concreción.
Este trabajo articulado “implica una construcción colectiva entre el sector privado por parte de Almaterra SA, el Colegio de Arquitectos D1 y el ámbito político por el acompañamiento del concejal Paco Garibaldi.
También representa una responsabilidad social y una oportunidad de desarrollo profesional en lo que a la temática energética refiere”, manifestó el presidente del CAD1. “Las y los ciudadanos deben conocer la iniciativa de esta ley que está a punto de implementarse. Es una forma de aportar nuestro granito de arena para estar mejor desde el punto de vista medioambiental y climático”, concluyó Cavallo.
En esta línea y respecto al proyecto en cuestión, el presidente de Almaterra SA, Gabriel Alfredo Binetti, explicó: “uno de los pilares de nuestro valores es el compromiso medioambiental y asegurar la habitabilidad de quienes van a vivir allí”.
Sobre el proceso de etiquetado
Una comitiva de profesionales matriculados designada por el CAD1, y pertenecientes a la Comisión de Eficiencia Energética del mismo, se encargará de realizar diversos tipos de tareas específicas según corresponda.
Al respecto, la coordinadora de dicha comisión, Laura Ciliberti, afirmó: “dentro de nuestra comisión, la particularidad es que somos certificadores de viviendas e hicimos el curso aquí en el Colegio. Manejamos el calificativo nacional que permite calcular la eficiencia energética de cada vivienda (…) Este convenio permite realizar el preetiquetado de 11 unidades funcionales para determinar su eficiencia energética, lo cual es muy importante ya que implica el ahorro en consumo de energía y la puesta en funcionamiento de la normativa provincial”.
El proceso implica tanto trabajos en campaña como en gabinete. En primer lugar, se realizará un relevamiento del terreno a los fines de observar y analizar el espacio, identificando los distintos tipos de obstáculos que puedan contribuir o no al desempeño energético de los inmuebles.
Como segunda medida, se procederá al diagnóstico de la situación base, consistente en la determinación de zonas térmicas, definición de ambientes, estudio y optimización de las envolventes – muros, cubierta, piso y aberturas –. Se verificará el desempeño y comportamiento individual de cada una de las unidades destinadas a viviendas, teniendo en cuenta las pérdidas y ganancias térmicas de los mismos.
Finalmente, se presentará una propuesta de mejoramiento y se realizará un informe digital final con la incorporación preetiqueta de vivienda.